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domingo, 31 de agosto de 2014

Crónica del IV Malabara't, Vila-Real

El Malabara’t es uno de esos encuentros de malabaristas denominados con cariño como “familiares”. De esos que reúnen a pocos participantes (unos 100, según la organización, y más de 3000 asistentes en total) pero se crea un ambiente muy especial.  El ambiente de confraternizar con los otros participantes que sólo puede darse cuando no se masifica. De reencontrarse con los viejos amigos cirqueros y conocer a gente nueva. Además, el circo consigue que ese ambiente sea siempre positivo, lleno de sonrisas, abrazos y buenos sentimientos.


Pero no es sólo buen ambiente y amistad. El Malabara’t tiene una programación muy apretada, pensada para que la ciudad de Villareal se implique y disfrute con el circo. La verdad es que la respuesta es buena y todos los espectáculos estaban llenos de gente de la ciudad. Eso justifica que haya 3-4 espectáculos de calle al día, cosa rara en cuanto a encuentros de circo se refiere.


El viernes el encuentro se estrenó con un pequeño pasacalles por el paraje de la Ermita “Mare de Déu de Gràcia”, situada en un bonito enclave lleno de árboles, en un meandro del río. Es el lugar donde suceden todas las actividades del encuentro, con sombra y cerquita del río. Lástima que este año hubiera problemas con las instalaciones destinadas al descanso nocturno y tuvieran que reubicarse los participantes donde pudieron. Se iniciaron los espectáculos gracias a Barakacirc con su Batuclown, un espectáculo familiar al ritmo de una batucada enfundada en narices rojas. Casi sin tiempo para descansar comenzó el nuevo espectáculo de los Hermanos Infoncundibles, Qué raro, ¿verdad? Un número lleno de ritmo donde se notan las tablas de los hermanos sevillanos. Saben entretener al público mientras muestran circo de calidad, con mucho humor y algo de crítica al circo moderno. Antes de cenar le tocó el turno a la Cía de Circo Teatro Inestable (Francisco L. Godoy, alias "Pancho", de Chile), con Va todo sobre ruedas mostró una hora de circo muy físico, con mástil, equilibrios y ruedas gigantes.

Hermanos Infoncundibles
Era el turno del Cabaret, presentado por Juan Juanín, un gamberro y provocador al que no le importa que la mitad del público fuera infantil para soltarse la melena y quitarse ropa. En ella pudimos ver a Pedro García, de Cartagena, con un número de mazas en el que sobraron fallos, pero que tiene buena pinta cuando lo pula. Otro número fue el larguísimo de Magic Luis el Mago, joven mago local, que no dudó en ocupar él solo 20 minutos del cabaret para 2 rutinas de magia algo sosas. Iván G. Torre sigue demostrando su progresión imparable con las verticales, lástima que su gran nivel no pudiera lucirse al máximo en esta ocasión. El de trapecio de Lola Galeote fue un bonito número, elegante y con fuerza. La Compañía 2P ofreció su interesante número de passing-prechac de bolas, muy bien ejecutado y estudiado. El cierre fue de los Hnos. Infoncundibles, con su ya clásico Diábolo Metal, una actuación de esas que siempre funcionan y funcionarán.

Lola Galeote, en un momento de su espectáculo


El sábado amaneció también con una agenda apretadísima. Por la mañana talleres diversos y actuación de MagicLuis, el Mago, ya en un ambiente más adecuado. Por la tarde, tras la comida tranquila y el baño en el río de rigor, actuaba el Gran Karoli, un clásico de la escena circense. Su número de calle ofrece varias versiones de monociclos, minibicis y una preciosa moto-rueda (o como se llame), mezclada con demasiados recursos de trabajar en la calle tantos años, dando la sensación de que quizá alargaba demasiado los tiempos y señalaba más de la cuenta al público (“a ver, el de la camisa roja, que salude”, y así cada 2 minutos). Muy diferente fue la actuación de Zirkus Frak (Jorge Albuerne). Curiosa por el hecho de plantear sólo los trucos de mástil chino que al artista no le salen, y diferente por la forma de plantearlo, con la voz cavernosa y el tempo calmado, emanando reflexiones en voz alta. Aún quedaban dos actuaciones más, la de El Rompe Récords, un deportista tontorrón venido desde México y la de la CíaUpArte, de Murcia. Ésta última es un espectacular número de banquinas por parte de 6 jóvenes artistas amateurs que siguen mejorando mes a mes. Tienen una grandísima proyección.

Cía UpArte
Algo saturados por tanta actuación, aún quedaba la Gran Gala. Esta vez las presentadoras fueron Decopivolta (Mar Marcos y Laia Sales), dos payasas que estuvieron muy inspiradas y graciosas. GorkaPereira presentó su número de verticales sobre sillas. Sergio Pla sigue su evolución contemporánea de bolas y danza, con un resultado muy estético. No es habitual ver un número de bola de equilibrios, como hizo David Almazán, lástima de fallos y que el artista transmitiera su nerviosismo. Incomprensible fue la actuación del Col·lectiu Burlesk, de Castellón. Una visita por el manido tema de dos chicos luchando por ligarse a una chica que no consiguió arrancar risas ni al público infantil. El contrapunto fue el bonito número de cuadro aéreo del dúo Plásmata (Miriam Burriel y Katerina Tsiantou), bien ejecutado y muy novedoso en algunas figuras y composiciones en este aéreo tan poco visto. Para cerrar tocaba un poco de bailes latinos a cargo de la Mambo Star (Daniel Sánchez y Josu Monzón), un divertido dúo de passing de mazas que no escatima en técnica y que llega a cerrar con 10 mazas.


La noche posterior estuvo animada por la incansable banda La Trocamba Matanusca y sus ritmos balcánicos, que siguieron con ganas de tocar hasta que la luz del día les avisó de que era un poco tarde (o temprano). El esperado renegade estuvo amenizado por Purpurina DJ, pero lo que sucede en un renagade allí se queda.


El domingo despertó algo tarde y costó que arrancaran las tradicionales Olimpiadas de malabares, llenitas de premios de JuegosMalabares.com. Pese al calor el nivel se mantuvo alto, casi tanto como la nube de malabares que dice adiós a cualquier encuentro. Esta vez no fue así, Malabara't se guardaba la gran actuación de The Funes Troup para el final. Un bonito espectáculo de calle que incluye báscula, passing de mazas, humor y una caravana. 


Así se despide un pequeño gran encuentro de esos que dejan una sonrisa en la boca, ambicioso y de los que acerca el circo a la gente. Habrá que volver el año que viene. Un aplauso a la Asociación de Malabaristas de Castellón (AMACA) por su encuentro.


Otros enlaces:
Gracias a Nerea Coll por las fotografías.




miércoles, 27 de agosto de 2014

El Europeo más verde. EJC 2014 en Millstreet, Irlanda (y III)

En las dos entradas previas se repasaron los aspectos generales de lo que fue esta pasada EJC (European Juggling Convention), y los espectáculos más relevantes. Este año, la habitual reunión de socios de la EJA (European Juggling Association) adquirió un cariz de mayor importancia. Las más de 500 personas allí reunidas daban fe de ello. Los malos resultados económicos de las últimas EJC y la posibilidad de que en 2015 no se celebrara tenían a todo el mundo en vilo.



La Asociación Europea de Malabaristas (EJA en sus siglas en inglés) vela por la difusión del malabarismo y el circo a través de las convenciones (EJC). De unos años a esta parte, las EJC se han vuelto un evento muy complejo organizativamente y cada vez más multitudinario. Requieren una gran dedicación y esfuerzo, siempre basadas en el voluntariado como forma de trabajo. “Por malabaristas, para malabaristas” es su emblema. Está dirigida actualmente por Ali Close (UK) y Fredrik Almgren (Suecia), y cuenta un representante de cada país miembro.

Reunión de la EJA, este año en Irlanda


Cada año, durante la EJC, se realiza una reunión para discutir los temas organizativos, elegir los representantes de cada país y votar los futuros encuentros. Simplemente por ser participante de la EJC tienes derecho a voto en la edición presente. Este año, el representante español elegido ha sido Ray, de Gran Canaria. Su labor será la de hacer de intermediario entre los españoles y la EJA, facilitando su participación en futuras EJC y haciéndonos partícipes de esta comunidad. Es una gran noticia, por ser una persona muy integrada en la comunidad malabarística, motor de iniciativas como el Malabarias y la página de Facebook "Malabaristas de España".

Ray, celebrando su elección


Así, cada año el encuentro se realiza en la ciudad más votada entre las distintas candidatas (se vota a 2 años vista).  El equipo organizador es diferente en cada EJC y tiene libertad para hacer el encuentro a su gusto. La EJA sólo ofrece consejos y cierto apoyo logístico, así como un pequeño préstamo económico sin intereses. La EJA no tiene ingresos propios, sólo una pequeña donación que cada EJC dona de sus beneficios. Se da la circunstancia que en los últimos años ha habido problemas económicos en varias convenciones. En 2012 en Lublin, Polonia, acudieron unos 1000 participantes menos de lo esperado y los organizadores aún están devolviendo el dinero perdido poco a poco. En 2013 en Toulouse, Francia, plantearon un encuentro muy ambicioso y multitudinario, pero con mal control de acceso. Pese a que oficialmente hubo 3500 participantes, numerosas personas se colaron en el evento sin pagar y acabaron perdiendo 40.000 euros, que ya han conseguido recuperar tras varias fiestas y un crowdfunding.

Tras estos episodios, la EJA ha decidido que no puede responsabilizarse económicamente de todas las pérdidas de las convenciones europeas. Por lo que a partir de ahora asumen los gastos los organizadores.


2015, ¿Primer año sin EJC?
Para 2015 existía un gran problema. La ciudad candidata iba a ser Berlín, pero tras un año de trabajo tuvieron problemas con las autoridades locales, no consiguiendo algunos permisos necesarios, desestimando el proyecto en otoño del año pasado. Los organizadores de la EJC de Karlsruhe (Alemania) en 2008 se ofrecieron para organizar el evento aprovechando la experiencia previa. Cuando ya estaba encarrilada, tras unos problemas, el ayuntamiento de la ciudad redujo el aforo del pabellón principal del proyecto a 200 personas, alegando motivos de seguridad, claramente insuficiente para estos eventos. Por tanto en junio de 2014 aún no se sabía si habría o no EJC en 2015, hecho insólito en los 37 años de historia de estos festivales.


Por suerte ha habido una nueva propuesta, en el pequeño pueblo de Bruneck (o Brunico, norte de Italia) existe un equipo de personas que se ha ofrecido a organizar la EJC 2015. Tienen la experiencia de haber organizado con éxito el Unicon 2012, el mayor evento de monociclistas del mundo. Su propuesta fue acogida con grandes aplausos durante la reunión, por el valor que supone organizar  un evento así en sólo un año. De hecho, ellos pidieron ayuda a cualquier persona dispuesta a ayudarles en esta difícil empresa. Si alguno está interesado en ofrecerles una mano, sólo tiene que escribir a [email protected]

Bruneck está situado en un valle del sur de los Alpes

En la reunión de este año también se confirmó que en 2016 la EJC será en Almere (Países Bajos), una pequeña localidad a menos de 30 minutos de Amsterdam, situado en una isla, con buenas instalaciones y cercanía a la playa. 

lunes, 25 de agosto de 2014

El Europeo más verde. EJC en Millstreet, Irlanda (II de III)

Tras la primera entrada, donde se repasaron los aspectos generales de la 37ª EJC (European Juggling Convention) en Millstreet, Irlanda, queda hablar de uno de los grandes atractivos de la mayor reunión de malabaristas del mundo: los espectáculos y actuaciones.

Este año, los organizadores estuvieron más moderados en cuanto a espectáculos se refiere, se pudo asistir a un Open Stage diario, tres espectáculos de calle, una gala de fuego y dos grandes galas, algo más asequible que otros años. La verdad es que los espectáculos de calle, realizados por Steve Mills, Priam y Dream State Circus, fueron algo pobres comparados con los de otras EJC (quizá se salva el de Steve Mills por sus tablas), además de estar en una zona que invitaba poco a que se acumulara la gente a verlos.

Público esperando la entrada a un Open Stage.  Foto: Luke Burrage


Un punto novedoso fue la Diabolo Battle, un concurso de diabolistas organizado por Luis H. Bailón "Wis". Patrocinado por Diabolo Planet y Juggle Dream, consistió en varias rondas eliminatorias. En cada ronda (de 2 minutos, tandas de 30 seg por jugador) los jueces, Priam, Donald Grant y Alexis, decidían qué jugador les parecía el mejor. Además se premiaba al mejor truco y la mejor rutina en 1, 2 y 3 diábolos, así como en vértax, durante toda la competición. La final fue entre Robin Spinelli y Kevin Knoche, siendo este último el ganador. Muy buena iniciativa a tener en cuenta para próximos encuentros, extensible a otras disciplinas.

Los Open Stage son escenarios abiertos a todo aquél que quiera actuar, sin filtro. Como tales son recibidos, reconociendo con aplausos el valor de mostrar tu número ante un público muy especializado. Destacaron actuaciones como la de Matt "Poki" McCorkle (EEUU) con las isolaciones con un aro, o la de su pareja Tiana Zoumer con el hula hoop, mostrando un número mezclado con danza, sin música y con movimientos muy novedosos (ver vídeo abajo). Decir que en esta EJC el gran protagonista fue el hula hoop. Este clásico aparato estaba presente en gran parte de los talleres impartidos, así como en muchas de las actuaciones que se vieron, indicando que actualmente está muy de moda en Europa. 


Otro de estos números de hulas que destacó fue el de Gail acompañada con beatbox. Volviendo ya a malabares clásicos, la actuación de Ofek y Sagi (Israel). Mostraron, a sus 15 años, que existe una gran cantera en su país, sobre todo en bolas y mazas (ver vídeo). La nota curiosa la puso el brasileño Emerson Noise "Tchatcho" (ver vídeo), siendo de los pocos números con personaje y desarrollo bien formado, además de unos malabares muy vistosos. De las actuaciones de fuego resultó sorprendente ver a Richard Hartnell (EEUU) manejando con suavidad una bola de contact en llamas, rodándola por su torso desnudo como si nada. También impresionó el control del doble staff de fuego de Chazz Parham (RU).

Emerson Noise "Tchatcho". Foto: Luke Burrage

Una de las actuaciones más aplaudidas por lo novedoso de la propuesta fue la de Darragh McLoughlin (Irlanda), llamada “The Whistle” (El Silbato). En ella Darragh introduce la norma de que cuando sople el silbato debemos cerrar los ojos, y cuando vuelva a soplarlo, abrirlos. A partir de esta sencilla norma se sucedían rebobinados, saltos al futuro, cámaras lentas y rápidas, personajes absurdos y secuencias entrecortadas de malabares. Una genialidad que dejaba con ganas de más.

La lluvia también tuvo su protagonismo en la EJC
  
Freddy Kenton. Foto: Luke Burrage
Pero los platos fuertes eran las dos grandes galas. La primera de ellas, Leyend Gala, consiguió reunir en el escenario a grandes nombres de la historia reciente del malabarismo. Un gran ejemplo fue Freddy Kenton (Holanda), que a sus 76 años mostró con soltura esos trucos clásicos de equilibrios que ya apenas se ven. SteveMills, el creador del Mills Mess, el mítico truco de 3 pelotas, hizo una actuación de muy bajo nivel, poco preparada, ensombreciendo la buena actuación de calle que realizó el día previo. Michael Moschen (EEUU) hizo una charla-actuación explicando su visión de los malabares y el mundo, y cómo lo aplica en sus actuaciones. Joschen Schell fue un avanzado en la manipulación de aros, y su número sigue siendo muy fresco. Lástima que en el primer pase tuviera problemas con las luces y tuviera que irse del escenario pidiendo perdón; aunque lo compensó con un segundo pase acertado. Donald Grant (RU) es ya una leyenda en la reciente nueva era del diábolo, y mostró la rutina de 1 y 2 diábolos que le consagró; aunque actualmente casi cualquier diabolista pueda hacerla, señal de lo mucho que avanza este malabar. También se pudo disfrutar de la enérgica y soberbia actuación de Françoise Rochais (Francia) con sus bastones, mazas y paraguas. El colofón fue tener la gran oportunidad de ver a un entregado Viktor Kee (Ucrania) en el escenario. Con su inimitable estilo de malabares y acrobacia, presentó el número que actualmente gira con Amaluna, del Circo del Sol.

Viktor Kee en el gran final. Foto: Luke Burrage

Matthias Romir y su número de diábolo.
Foto: Luke Burrage
La Gran Gala se distinguió en cambio por la juventud de los participantes. Conducida por un inspirado Matthias Romir (Alemania), en su papel de clown decadente, patines y rutinas brillantes con globos de helio. Introdujo actuaciones como la de Kyle Johnson (EEUU) con su mezcla de contact y malabares de bolas. Impresionante fue el trabajo de Roxana Isabell (Alemania) con dos números, uno de trapecio y bola de contact y un segundo de antipodismo con pelotas de malabares, ambos soberbios. Cyrille Humen ofreció un número lentísimo de danza contemporánea y pelota, de difícil digestión. Gail O’Brien, como artista local, decepcionó con el hula-hoop, quizá por ser el enésimo número de hula que veía el público. Soberbia fue la actuación de Patrik Elmnert con mazas y aros, demostrando por qué es uno de los malabaristas de referencia del momento; está a otro nivel (ver vídeo). El cierre lo puso el joven Florent Lestage (Francia) con su precioso estilo de mazas combinado con bastones. El punto polémico fue la actuación de Samuel Youdé (RU), que se negó a salir a escena en el segundo pase de la noche tras ser criticado por haber lanzado mensajes ofensivos contra la religión católica en su número. Hay que decir que su número era de lo más bizarro que se ha visto en escena en mucho tiempo (disfraces de Pikachu, tiburón y Papa incluidos, ver este hilo para su explicación) y que, polémicas aparte, a nadie pareció gustarle.

Roxana, en un momento de su primer número
Foto: Luke Burrage

Por supuesto, todo encuentro tiene un gran pasacalles, que en un pequeño pueblo como Millstreet gana en color y diversión. Un carrusel de malabares y entretenimiento por las calles del pueblo, hasta los campos de deporte donde se disfrutó de unas soleadas y espectaculares olimpiadas.

Olimpiadas


En resumen, un buen encuentro, más sencillo y accesible que los previos, y con muy buenos resultados. Así que con buen sabor de boca por lo bien organizado del evento se nos emplaza a asistir a la 38ª edición de la EJC, esta vez en un pequeño pueblo germano-parlante del norte de Italia: Bruneck. A continuación dejo una recopilación de los vídeos que han ido saliendo sobre esta EJC, incluyendo actuaciones.


La siguiente y última entrada habla sobre los problemas que ha tenido la European Juggling Association con la organización de las últimas EJC y las pérdidas económicas. ¡No os la perdáis!


NOTA: en la revista digital de eJuggle han hecho también un resumen de la EJC y una completa recopilación de las actuaciones de los Open Stage, con muchas fotos.

domingo, 24 de agosto de 2014

El Europeo más verde. EJC 2014 en Millstreet, Irlanda (I de III)

La pequeña localidad Irlandesa de Millstreet (1500 habitantes) albergó el pasado julio, por segunda vez, el Encuentro Europeo deMalabaristas (European Juggling Convention, EJC en inglés). Esta 37ª edición reunió a más de 2000 participantes de todo el mundo, dispuestos a disfrutar del mayor evento malabarístico del año. Contaban con el apoyo del condado de Cork y con un equipo organizador que quería repetir la buena experiencia de 2006.




Comparado con las EJC previas, ésta fue algo menos ambiciosa y más ajustada a su realidad, presentando una programación que permitía asistir a todas las actividades del día sin agobios. Las instalaciones fueron las adecuadas para el número de asistentes, centrándose casi toda la actividad en el enorme pabellón central que acogía un gran escenario y su graderío correspondiente. La otra mitad del pabellón era suficiente para que todos los malabaristas pudieran entrenar o realizar talleres durante 24 horas al día sin problemas. Cabía allí dentro incluso un bar, una zona de juegos de mesa (Lazyjuggler se encargaba de organizarlos), sitio para entrenar aéreos y una zona de conciertos. Un enorme terreno de acampada preparada para la constante lluvia irlandesa acogió todas las tiendas y una explanada adyacente era el sitio donde se situaban las carpas para conciertos y otros espectáculos. También estaba prevista la obligatoria zona para la práctica de malabares de fuego, abierta todas noches. Cabe destacar el esfuerzo que la organización y los voluntarios dedicaron a que todas las instalaciones estuvieran siempre en un magnífico estado.

Carpa Renegade (izda), Cafe Cabaret (amarilla y azul),
Energy Tent (roja, al fondo) y carpa de tiendas (dcha)

De entre la programación, los organizadores quisieron dedicar un día entero a su país. El Irish Day contó con cursos de gaélico y danza irlandesa (Céili Mor) para todos, así como un concierto y una bonita gala con artistas locales, de buen nivel.



Uno de los apartados más atractivos fueron los talleres reglados, las Masterclasses. Eran talleres de varios días de duración impartidos por artistas consagrados como Viktor Kee (que donó el dinero ganado a su fundación Help Ukraine), MarcoPaoletti, Priam Pierret o Michael Moschen. La de Moschen fue un taller muy singular, tipo conferencia, que ante más de 300 espectadores explicaba su visión de los malabares, la formación y el mundo. En base a esa explicación, desgranaba sus actuaciones, abriendo su significado al público. Un verdadero viaje al interior de del artista, destinado a que cada uno se hiciera las preguntas necesarias para recorrer su camino artístico. Moschen está muy obsesionado con la idea de que el mundo digital ha destronado al analógico antes de que los humanos hayamos podido adaptarnos adecuadamente a ese cambio. Se esfuerza mucho en que algunos procesos de aprendizaje sigan siendo analógicos, para poder comprender bien y asimilar el camino artístico de cada uno.

Moschen en su taller-conferencia

Otro de los eventos que atrajo a más gente fue la Fight Night (Noche de lucha), de gladiators o combat. Organizado por Luke Burrage, es una competición de batalla de mazas, cada vez tomada más en serio. En rondas de dos combatientes, el objetivo es tirar las mazas del contrario mientras uno sigue haciendo malabares. Los 16 participantes dejaron momentos increíbles ante los más de 500 espectadores allí presentes. El ganador, un año más, fue Joschen Pfeiffer (Alemania), que aún sigue invicto. Luke Burrage ha subido los vídeos de los combates finales, imprescindibles: 



Una de las carpas de la zona exterior se utilizó casi exclusivamente para los Renegades (y algún concierto-fiesta). Al ser uno diario, éstos a veces se hacen repetitivos y degeneran excesivamente. Por suerte los organizadores estuvieron hábiles intentando dinamizarlos con juegos o retos. Mención aparte merece Steve Mills, el mítico malabarista creador del Mills Mess. Fue congiendo confianza durante el encuentro, destapándose primero como un tipo que se encuentra más cómodo de noche, hasta ser una especie de personaje decadente de sí mismo, protagonista en muchos sentidos de la EJC.



Por supuesto, como todos los años, hubo un torneo de volley-maza, muy numeroso. Como novedad se presentó un campeonato de fútbol 3x3 pero haciendo malabares, bastante curioso y divertido. También hubo dos carpas para las tiendas, así como una muy pequeña, llamada Energy Tent, dedicada lo más hippie entre lo hippie, que dejaba los chacras limpios según entrabas.

Por iniciativa del mítico artista canadiense Bob Carr, se introdujo una pequeña carpa llamada Cafe Cabaret, dedicada a servir buen café (algo muy preciado) y a dar cobijo a pequeñas actuaciones que sino no tendrían cabida. Por la noche, curiosamente, esta pequeña carpa se transmutaba en una rave hasta que el sol ya subía lo suficiente.



Tras esta primera entrada de introducción, no dudes en visitar la siguiente entrada, donde se repasan algunos de los mejores espectáculos de la convención.