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lunes, 25 de agosto de 2014

El Europeo más verde. EJC en Millstreet, Irlanda (II de III)

Tras la primera entrada, donde se repasaron los aspectos generales de la 37ª EJC (European Juggling Convention) en Millstreet, Irlanda, queda hablar de uno de los grandes atractivos de la mayor reunión de malabaristas del mundo: los espectáculos y actuaciones.

Este año, los organizadores estuvieron más moderados en cuanto a espectáculos se refiere, se pudo asistir a un Open Stage diario, tres espectáculos de calle, una gala de fuego y dos grandes galas, algo más asequible que otros años. La verdad es que los espectáculos de calle, realizados por Steve Mills, Priam y Dream State Circus, fueron algo pobres comparados con los de otras EJC (quizá se salva el de Steve Mills por sus tablas), además de estar en una zona que invitaba poco a que se acumulara la gente a verlos.

Público esperando la entrada a un Open Stage.  Foto: Luke Burrage


Un punto novedoso fue la Diabolo Battle, un concurso de diabolistas organizado por Luis H. Bailón "Wis". Patrocinado por Diabolo Planet y Juggle Dream, consistió en varias rondas eliminatorias. En cada ronda (de 2 minutos, tandas de 30 seg por jugador) los jueces, Priam, Donald Grant y Alexis, decidían qué jugador les parecía el mejor. Además se premiaba al mejor truco y la mejor rutina en 1, 2 y 3 diábolos, así como en vértax, durante toda la competición. La final fue entre Robin Spinelli y Kevin Knoche, siendo este último el ganador. Muy buena iniciativa a tener en cuenta para próximos encuentros, extensible a otras disciplinas.

Los Open Stage son escenarios abiertos a todo aquél que quiera actuar, sin filtro. Como tales son recibidos, reconociendo con aplausos el valor de mostrar tu número ante un público muy especializado. Destacaron actuaciones como la de Matt "Poki" McCorkle (EEUU) con las isolaciones con un aro, o la de su pareja Tiana Zoumer con el hula hoop, mostrando un número mezclado con danza, sin música y con movimientos muy novedosos (ver vídeo abajo). Decir que en esta EJC el gran protagonista fue el hula hoop. Este clásico aparato estaba presente en gran parte de los talleres impartidos, así como en muchas de las actuaciones que se vieron, indicando que actualmente está muy de moda en Europa. 


Otro de estos números de hulas que destacó fue el de Gail acompañada con beatbox. Volviendo ya a malabares clásicos, la actuación de Ofek y Sagi (Israel). Mostraron, a sus 15 años, que existe una gran cantera en su país, sobre todo en bolas y mazas (ver vídeo). La nota curiosa la puso el brasileño Emerson Noise "Tchatcho" (ver vídeo), siendo de los pocos números con personaje y desarrollo bien formado, además de unos malabares muy vistosos. De las actuaciones de fuego resultó sorprendente ver a Richard Hartnell (EEUU) manejando con suavidad una bola de contact en llamas, rodándola por su torso desnudo como si nada. También impresionó el control del doble staff de fuego de Chazz Parham (RU).

Emerson Noise "Tchatcho". Foto: Luke Burrage

Una de las actuaciones más aplaudidas por lo novedoso de la propuesta fue la de Darragh McLoughlin (Irlanda), llamada “The Whistle” (El Silbato). En ella Darragh introduce la norma de que cuando sople el silbato debemos cerrar los ojos, y cuando vuelva a soplarlo, abrirlos. A partir de esta sencilla norma se sucedían rebobinados, saltos al futuro, cámaras lentas y rápidas, personajes absurdos y secuencias entrecortadas de malabares. Una genialidad que dejaba con ganas de más.

La lluvia también tuvo su protagonismo en la EJC
  
Freddy Kenton. Foto: Luke Burrage
Pero los platos fuertes eran las dos grandes galas. La primera de ellas, Leyend Gala, consiguió reunir en el escenario a grandes nombres de la historia reciente del malabarismo. Un gran ejemplo fue Freddy Kenton (Holanda), que a sus 76 años mostró con soltura esos trucos clásicos de equilibrios que ya apenas se ven. SteveMills, el creador del Mills Mess, el mítico truco de 3 pelotas, hizo una actuación de muy bajo nivel, poco preparada, ensombreciendo la buena actuación de calle que realizó el día previo. Michael Moschen (EEUU) hizo una charla-actuación explicando su visión de los malabares y el mundo, y cómo lo aplica en sus actuaciones. Joschen Schell fue un avanzado en la manipulación de aros, y su número sigue siendo muy fresco. Lástima que en el primer pase tuviera problemas con las luces y tuviera que irse del escenario pidiendo perdón; aunque lo compensó con un segundo pase acertado. Donald Grant (RU) es ya una leyenda en la reciente nueva era del diábolo, y mostró la rutina de 1 y 2 diábolos que le consagró; aunque actualmente casi cualquier diabolista pueda hacerla, señal de lo mucho que avanza este malabar. También se pudo disfrutar de la enérgica y soberbia actuación de Françoise Rochais (Francia) con sus bastones, mazas y paraguas. El colofón fue tener la gran oportunidad de ver a un entregado Viktor Kee (Ucrania) en el escenario. Con su inimitable estilo de malabares y acrobacia, presentó el número que actualmente gira con Amaluna, del Circo del Sol.

Viktor Kee en el gran final. Foto: Luke Burrage

Matthias Romir y su número de diábolo.
Foto: Luke Burrage
La Gran Gala se distinguió en cambio por la juventud de los participantes. Conducida por un inspirado Matthias Romir (Alemania), en su papel de clown decadente, patines y rutinas brillantes con globos de helio. Introdujo actuaciones como la de Kyle Johnson (EEUU) con su mezcla de contact y malabares de bolas. Impresionante fue el trabajo de Roxana Isabell (Alemania) con dos números, uno de trapecio y bola de contact y un segundo de antipodismo con pelotas de malabares, ambos soberbios. Cyrille Humen ofreció un número lentísimo de danza contemporánea y pelota, de difícil digestión. Gail O’Brien, como artista local, decepcionó con el hula-hoop, quizá por ser el enésimo número de hula que veía el público. Soberbia fue la actuación de Patrik Elmnert con mazas y aros, demostrando por qué es uno de los malabaristas de referencia del momento; está a otro nivel (ver vídeo). El cierre lo puso el joven Florent Lestage (Francia) con su precioso estilo de mazas combinado con bastones. El punto polémico fue la actuación de Samuel Youdé (RU), que se negó a salir a escena en el segundo pase de la noche tras ser criticado por haber lanzado mensajes ofensivos contra la religión católica en su número. Hay que decir que su número era de lo más bizarro que se ha visto en escena en mucho tiempo (disfraces de Pikachu, tiburón y Papa incluidos, ver este hilo para su explicación) y que, polémicas aparte, a nadie pareció gustarle.

Roxana, en un momento de su primer número
Foto: Luke Burrage

Por supuesto, todo encuentro tiene un gran pasacalles, que en un pequeño pueblo como Millstreet gana en color y diversión. Un carrusel de malabares y entretenimiento por las calles del pueblo, hasta los campos de deporte donde se disfrutó de unas soleadas y espectaculares olimpiadas.

Olimpiadas


En resumen, un buen encuentro, más sencillo y accesible que los previos, y con muy buenos resultados. Así que con buen sabor de boca por lo bien organizado del evento se nos emplaza a asistir a la 38ª edición de la EJC, esta vez en un pequeño pueblo germano-parlante del norte de Italia: Bruneck. A continuación dejo una recopilación de los vídeos que han ido saliendo sobre esta EJC, incluyendo actuaciones.


La siguiente y última entrada habla sobre los problemas que ha tenido la European Juggling Association con la organización de las últimas EJC y las pérdidas económicas. ¡No os la perdáis!


NOTA: en la revista digital de eJuggle han hecho también un resumen de la EJC y una completa recopilación de las actuaciones de los Open Stage, con muchas fotos.

3 comentarios:

  1. Me gusta lo directo y honesto de tus críticas :) ¡Cuánto me hubiera gustado ver ese número de Darragh McLoughlin!

    Cuando hablas de que fue "accesible" "asequible", no sé a qué te refieres. Me imagino que hablas de menos ambicioso, de sencillo, pero me gustaría que fueras más claro sobre las ventajas que pudo tener eso. De lo contrario, nos quedaremos pensando: caballo grande...

    ¡Gracias por la crónica y críticas!

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  2. ¡Gracias por comentar Daniel! Pues con esos adjetivos me refiero a que fue una EJC planificada acorde a lo esperado, menos ambiciosa y más pragmática, menos compleja.

    Ventajas: un calendario que permitía asistir a todos los eventos sin agobios ni solapamientos. Un terreno donde todo quedaba a 5-10 minutos andando. Instalaciones y gradas donde cabíamos todos....
    Contras: quizá se echa de menos algún espectáculo más

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  3. ¡Perfecto! Gracias por la aclaración ;)

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