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miércoles, 4 de marzo de 2020

Introducción a los portes acrobáticos, por Cristina Blázquez. Parte 2

Esta es la segunda parte de un tutorial sobre portes acrobáticos escrito por Cristina Blázquez, antes de continuar, por favor lee aquí la introducción y conceptos básicos en la Parte 1. 

FIGURAS BÁSICAS EN SUELO


1) Paloma en piernas

La posición final del ágil consiste en el tronco boca abajo, las piernas juntas y estiradas hacia arriba y las lumbares y pecho arriba; de manera que la cadera es lo que queda en contacto con el suelo o con las piernas o manos del portor.
  • El portor se coloca tumbado en el suelo boca arriba, sus piernas van a buscar el contacto de las caderas del ágil, que estará de pie frente a él. Los pies se sitúan en posición paralela de manera que el arco del pie reciba los huesos de la cadera del ágil y los talones queden un poco sobre la primera parte del muslo para poder elevar y empujar la cadera hacia arriba. 
  • En esta posición, el portor doblará las rodillas llevándolas al pecho, el ágil dejará su peso sobre los pies del portor y se dejará caer siempre con la cadera por delante del resto del cuerpo. 
  • A continuación, el portor elevará las piernas hacia arriba -90 grados del suelo-, empujando con el talón del pie, nunca hacia delante sino hacia arriba, para crear una plataforma horizontal sobre la que el ágil quedará elevado. 
  • Es importante que el ágil lleve los talones y el torso hacia la posición horizontal justo cuando el portor eleva sus talones y sus piernas hacia arriba; así el pecho y los talones quedan un poquito más hacia arriba que una línea horizontal perfecta, de manera que hay un poco de arco en la espalda.

Las primeras veces que se realiza la figura conviene que el ágil se agarre a los tobillos del portor para evitar que los pies se deslicen de la cadera y ser un poco más estable. El portor no puede levantar la lumbar ni el coxis del suelo, y ha de tener los brazos preparados para retener al ágil por los hombros en el caso de que se pierda el equilibrio.

Así mismo, es importante la flexibilidad y estabilidad de piernas del portor en este ejercicio.


 

Para cuidar esta figura hay que estar pendiente del torso y piernas del ágil en los momentos en los que se desequilibre.

2) Paloma en manos

Esta figura es igual que la anterior, pero esta vez el portor coge al ágil de la cadera con las palmas de las manos.
  • El ágil comienza de pie a la distancia aproximada de los brazos estirados en el suelo del portor. 
  • El portor eleva su torso haciendo una abdominal hasta llegar a los huesos de la cadera del ágil, que le agarrará de las muñecas para ayudarle. 
  • Poco a poco irá bajando hacia el suelo y cuando los hombros lo toquen, dirigirá su palma de la mano hacia arriba para rotar la cadera y el cuerpo del ágil a una posición horizontal paralela al suelo. 
  • Después terminará de poner la totalidad del brazo en línea con sus hombros manteniendo éstos lo más pegado al suelo posible y bloqueando en su totalidad los codos. 
  • La posición de la mano es importante para mantener el equilibrio y dar la rotación a la cadera que el ágil necesita para llegar a la horizontal.

La parte central de la mano ha de estar en contacto con los huesos de la cadera del ágil, la parte más baja de la mano (a partir de ahora el talón de la mano) en el comienzo del muslo, los dedos abiertos para hacer más base. El índice ha de estar dirigido hacia el pecho u hombros del ágil de manera que los dedos puedan hacer de tope en caso de que se vaya hacia delante. En esta paloma nunca puede colocarse la mano de manera lateral, ya que el ágil se quedaría sin base de sujeción y se tendería a caer el torso hacia delante.


Para cuidar esta figura hay que estar pendiente del torso y piernas del ágil en los momentos en los que se desequilibre.


3) Plancha en piernas

Esta figura consiste en la elevación del ágil por el sacro de manera que queda completamente bloqueado en posición de plancha o tabla mirando hacia arriba.

La técnica del portor es la misma que la paloma de piernas, pero los pies van en posición paralela y se colocan al nivel del sacro y glúteos del ágil de manera que los dedos de los pies quedan en la parte inferior de la espalda para que el ágil tenga un poco de base para aguantar con el abdomen el peso de su tronco.

  • El ágil comienza de espaldas al portor, se agarrra de los tobillos del mismo y poco a poco, como si se tumbara en una cama, pero manteniendo fuerte el abdomen para dejarse llevar a la posición horizontal. 
  • Una vez que el portor eleve sus piernas y dirija sus talones a 90 grados del suelo, el ágil levanta las piernas hasta la horizontal y se mantiene en posición de cucharita o bloqueo. Si está estable puede soltar las manos a ambos lados de cada pierna.




Para cuidar esta figura hay que estar pendiente del torso y piernas del ágil en los momentos en los que se desequilibre y sobre todo de la cabeza del ágil estando pendientes de agarrar bien sus hombros si se desequilibra hacia atrás.


4) Plancha en manos

Misma técnica que la paloma de manos pero el ágil está de espaldas al portor.
  • El portor se levanta un poco para colocar sus manos en el sacro y glúteos del ágil, dejando los dedos como base del final de la espalda. 
  • Poco a poco baja hacia el suelo con mucho cuidado de que no se le vaya el peso del ágil hacia su cabeza, y el ágil lentamente se va tumbando sobre las manos del portor manteniendo su cuerpo en posición de bloqueo. 
  • Cuando siente que las manos del portor se dirigen hacia arriba llevará con la fuerza abdominal sus piernas a la posición horizontal y se mantendrá en equilibrio en posición de bloqueo.


Existe otra versión de esta plancha en la que el agarre es de las manos del portor a las manos del ágil, que servirá después para hacer la plancha de pie y otras figuras. En este caso las manos se agarran en la posición de pinza (Fig 1 agarres A y B). En esta posición se colocan las manos en la base de la espalda y el ágil se va echando hacia atrás y dejando su peso en sus propias manos para tumbarse sobre ellas, sin dejar de mantener el bloqueo del cuerpo.

Fig 1. Agarre A

Fig 1. Agarre B

Para cuidar esta figura hay que estar pendiente del torso y piernas del ágil en los momentos en los que se desequilibre y sobre todo de la cabeza del ágil, estando pendientes de agarrar bien sus hombros si se desequilibra hacia atrás.


5) Puntal en manos de portor

Esta figura requiere del conocimiento de la figura de puntal o trípode en el suelo por parte del ágil:

Puntal o trípode


  • El portor comienza tumbado boca arriba en el suelo, con las piernas dobladas, un poco abiertas y los pies en el suelo con los talones lo más cerca posible de sus glúteos. 
  • El ágil se coloca en el centro, entre las piernas del portor, y apoya sus manos en los muslos del portor cerca de la rodilla, de manera que la espalda queda plegada hacia abajo. 
  • El portor lleva sus manos a los hombros del ágil que deja ligeramente su peso en ellas, pero el ágil ha de mantener la mayoría del peso en sus piernas puesto que ha de impulsarse con un pequeño salto para subir a la posición de invertido agrupado (boca abajo, cadera encima de la cabeza y rodillas al pecho, es decir, el inicio de la subida al puntal). 
  • Cuando el ágil se dé el impulso para subir a la posición de agrupado, el portor ha de rotar sus muñecas de manera que le dé la base para quedarse apoyada en sus manos. Si al ágil le cuesta subir a la posición, el portor puede doblar ligeramente los codos, siempre manteniendo la tensión en los brazos para bajar un poco el centro de gravedad y ayudar a que la cadera del ágil suba más fácilmente. Cuando esto ocurra estirará los codos en un ángulo de aproximadamente 45 grados, nunca los llevará directamente a la vertical (ya que el ágil se está agarrando a los muslos, y se perdería el agarre al ponerse completamente en vertical). 
  • La cadera del ágil ha de quedar encima de su cabeza, y después estirar los codos completamente para bloquear la posición invertida de agrupe. Una vez montada la posición de agrupe invertido, estirará sus piernas en vertical (90 grados, es decir al cielo o techo), cuidando de no perder el bloqueo del tronco, logrando un pino soportado por las manos del portor en los hombros del ágil.

Para ayudar en esta figura, el cuidador pondrá las manos en la cadera del ágil siguiendo su movimiento de inversión y ayudándole si lo necesita, y estará pendiente de su cadera y piernas cuando llegue al pino para evitar que se caiga.

Tras conseguir esta primera figura se podría pasar a una vertical real y que el agarre sea únicamente de brazos entre portor y ágil (próximo capítulo).


6) Vertical en hombros sobre pies del portor (Cars)

  • El portor comienza en el suelo con las piernas hacia arriba y un poco atrás para contactar con los hombros del ágil (ligeramente hacia la parte de atrás del hombro).
  • El ágil se sitúa de pie a cada lado de la cabeza del portor y apoya los hombros en sus pies.
  • Portor y ágil se agarran las manos en posición de pinza (ver más arriba) o con el agarre 2 (figura 2, agarres A y B), ambos mantienen tensión y fuerza en los brazos. 
Fig 2. Agarre 2A
Figura 2. Agarre 2B


  • El ágil salta e invierte su cuerpo para colocar su cadera encima de su cabeza, a la vez que el portor baja un poco sus piernas para ayudar al ágil a subir la cadera y montar la posición de agrupado invertido. 
  • Una vez el ágil ha subido la cadera, el portor estira las piernas a 90 grados del suelo (vertical) manteniendo su lumbar y coxis en el suelo y cerrando los talones por detrás de la cabeza del ágil.
  • En ese momento, el ágil mirará primero hacia su ombligo para permitir este cierre de talones, y después buscará con la cabeza el contacto de los mismos para poder llegar a encontrar el equilibrio. 
  • A la vez que el portor estira las piernas el ágil estirará las suyas para llegar a una vertical sobre sus hombros. 
  • Los brazos del ágil se estirarán y los del portor mantendrán la tensión necesaria para equilibrar la figura. 


El cuidador siempre estará pendiente de regular el equilibrio y ayudar a montar la figura agarrando la cadera del ágil.

7) Murciélago
  • Desde la figura de la plancha sobre piernas, el portor puede rotar poco a poco los pies hacia el lateral de la cadera del ágil.
  • El ágil a la vez puede ir arqueando su espalda y rotando su cadera hasta invertirla a la vez que va abriendo las piernas a una segunda frontal que acaba en posición carpada, de manera que los pies del portor queden atrapados en las ingles del ágil.
  • De esta posición de segunda invertida y carpada, el portor meterá sus puntas de los pies hacia dentro,
  • El ágil cerrará sus piernas y con sus manos se cogerá las tibias con los brazos bien estirados y los codos bloqueados (siempre por delante, no por el lateral) de manera que su cuerpo forme un triángulo. 
  • El portor agarrará los brazos del ágil a nivel del tríceps, y colocará el dedo índice de su mano paralelo al brazo del ágil de manera que pueda regular los desequilibrios hacia delante y hacia atrás.
  • Una vez cogidos los brazos del ágil irá quitando las piernas poco a poco, hasta quedarse con todo el peso del ágil (que está como un murciélago o como un triángulo) en sus manos.
     
  • A esta figura también puede llegarse desde la figura de cars:


El cuidador siempre cuidará a nivel de la cadera del ágil en la primera parte del movimiento y después colocará su mano en el medio del triángulo que forme, a nivel de la cadera para ayudar a regular el equilibrio.


8) Pie-mano básico

No es una figura en sí, sino algo básico para poder avanzar en muchos portes acrobáticos. Consiste en el agarre de los pies del ágil por el portor.

El agarre del pie por parte del portor ha de ser estable, como si fuera el suelo y el zapato del ágil (figura 3).
  • Se ha de coger prácticamente todo el arco del pie del ágil, nunca solo el talón.
  • Para ello la mano ha de estar lo más plana posible, sin que haya hueco en la palma de la misma.
  • Las almohadillas de los dedos del pie del ágil están soportadas por el talón de la mano del portor.
  • El final del dedo índice o del índice y el corazón rodean un poco el talón del ágil

Figura 3. Agarre de pie


Con este agarre el portor ha de conseguir mantener los brazos lo más pegados al cuerpo posible, y el antebrazo en posición vertical de manera que el peso del ágil quede completamente encima del codo, y por tanto la mano estará en línea recta con el codo. Así mismo, ha de mantener la posición de la muñeca a unos 45 grados, nunca horizontal (se hará daño en la muñeca), ni en vertical (el ágil estará completamente empuntado).

El ágil por su parte ha de poner la posición del pie en semi media punta. De esta manera su peso recae sobre toda la palma de la mano del portor, evitando así que la muñeca del portor se tronche. Así mismo, ha de mantener su cuerpo bloqueado, retroversión pélvica (Fig. 4), abdomen apretado, costillas cerradas, y ha de mantener la fuerza en sus adductores de las piernas para evitar que se abran (Fig 5 y 6)

Fig. 4


Fig. 5

Fig. 6

Para subir al pie-mano:
  • El portor agarra un pie del ágil y lo coloca en la posición anteriormente descrita, 
  • El ágil flexiona la pierna libre empujándose ligeramente para trasladar su peso al pie agarrado, sin dejar que el tobillo se mueva y con un empuje directo hacia abajo. 
  • El traslado del peso ha de ser en bloque de manera que hombros, cadera, rodillas y pies queden alineados con el peso repartido entre ambos pies y en una buena línea vertical. 
  • A medida que se va teniendo soltura en la subida, el ágil intentará dejar un poco de tiempo al portor para coger tranquilamente el pie libre, quedándose un segundo con el peso en un solo pie. 
  • Es importante llegar a las manos del portor con las rodillas estiradas.




El portor puede ofrecerle las piernas a 90 grados al ágil para ir tomando confianza y aprendiendo a trasladar el peso gradualmente hasta que ya no necesite ningún apoyo. Si se hace con cuidadores, éstos pueden cuidar detrás del ágil cogiéndole de la cintura y quitando un poco de peso al portor al principio.


Importante: si el ágil se va a bajar por alguna razón, el portor lo primero que tiene que hacer es abrir la mano y dejar de agarrar el pie del ágil para que sea libre y ponga el pie tranquilamente en el suelo. No hay que agarrar más fuerte si se va a caer, solo dejar su pie cerca del suelo y abrir los dedos de la mano para soltar el agarre.


No os perdáis la Parte 3 de este tutorial: figuras básicas en altura

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