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jueves, 1 de febrero de 2018

Cirqueras, primera parte

El circo siempre ha sido un espacio donde las mujeres ha tenido una visibilidad mayor que en otras profesiones, como ocurría en otras artes escénicas. Desde las primeras jinetes que encabezaban los carteles del siglo XIX hasta la época de las grandes divas, como Pinito del Oro o Miss Mara. En épocas donde las mujeres estaban escondidas en sociedad, no estando permitido su acceso a los trabajos remunerados, había mujeres trabajando en los circos en cualquier tarea: artista, taquillera, montadora, etc, y cobrando por ello. En años donde enseñar un tobillo era un atrevimiento, las mujeres del circo exhibían trajes ajustados y largas piernas (aunque esto también fuese utilizado como "reclamo publicitario"). Por desgracia, también la mujer en el circo ha tenido un papel secundario en demasiadas ocasiones, como ayudante ligera de ropa sobre todo.

En la actualidad la presencia de las mujeres en el circo sigue siendo notoria, aunque por ahora no es suficiente. En ocasiones, resulta difícil encontrar compañías formadas por mujeres o donde éstas tengan papel protagonista. También cuesta encontrar números individuales que "rompan" con lo establecido y de un nivel artístico de primer orden, sobre todo en disciplinas "tradicionamente masculinas" como los malabares, la acrobacia en suelo, straps, etc (esto del género de las disciplinas da para otra entrada, la verdad).

La malabarista Anni Küpper ya reflexionó hace tiempo sobre esta presencia femenina. Por eso inicio esta serie de entradas de vídeos de artistas, para reivindicar su presencia y su nivel. Es necesario incluir a más mujeres en las programaciones, no como "cuota", sino porque lo merecen; es necesario que las cirqueras sean conscientes de sus posiblidades y crean en ellas mismas, es necesario que la sociedad crea en ellas de una vez.

1) Lottie Brunn. Ser la hermana de uno de los 3 mejores malabaristas de la historia debe ser complicado, pero lo cierto es que Lottie también era una excelente malabarista de nivel altísimo, jugando a una velocidad endiablada, que actuó por todo el mundo y compartió escenario muchos años con su hermano Francis.




2) Violeta Kiss. Otra gran artista que quedó a la sombra de su hermano. Alexander Kiss es una leyenda por su nivel técnico con los malabares puros, pero sus dúos con su hermana y los antipodismos de Violeta también hacen que la sitúan a un grandísimo nivel. Después fue profesora de malabares en la prestigiosa escuela de Moscú, enseñando a artistas como Ignatov.



3) Lillian Leitzel. Una de las primeras grandes estrellas en EEUU, principal atracción del Circo Ringling en los años 20 del pasado siglo. De pequeño tamaño y fuerte carácter, sus actuaciones eran una exhibición de fuerza en las anillas, la cuerda o el trapecio. Falleció a los 39 años tras una caída. (para ver otro vídeo más largo pulsa aquí)



4) Trixie Firschke. Húngara proveniente de familia circense, llegó a EEUU a los 18 años y pronto se convirtió en una estrella, llegando a compartir pantalla con Fred Astaire. Impresionante la facilidad con la que juega con 6 platos y toda su rutina de equilibrios en el mouthstick.


5) Pinito del Oro. Una de las más grandes artistas españolas de la historia y que falleció el pasado octubre a los 85 años. Llegó a ser una estrella de fama mundial y la protagonista de los principales circos americanos. Sigue impresionando su rutina en el trapecio (sin red), por lo arriesgada y lo técnica que era.




6) Miss Mara. La otra gran trapecista española, coetánea de Pinito y, en cierto modo, rivales. También su historia está llena de triunfos y terribles caídas de las que regresaba airosa. Su actuación hoy día sería tachada de "suicida", pero sigue siendo una maravilla.



7) Consuelo Reyes. Otro reconocimiento a otra artista española. Hija del mítico verticalista Tito Reyes, Consuelo debutó como antipodista en 1977 y ya no se bajó de los escenarios hasta (que yo sepa) 2010. Más de 40 años triunfando, que se dice pronto. Su hija, Selyna Bogino, sigue sus pasos y también tiene un nivel espectacular de antipodismo (hablaremos de ella en próximas entregas).





Pronto más cirqueras, pero no mejores, porque eso es imposible.

Gracias a Carlos Such por la recopilación de nombres y a Raquel Tello por su ayuda con el texto.